Para erradicar el secuestro, lo primero es la voluntad política
Son varias las razones de que México y especialmente en su ciudad capital haya una altísima incidencia de secuestros: protección policial; encarcelamiento de plagiarios detenidos en reclusorios de baja seguridad, desde donde algunos cabecillas siguen operando o de los cuales logran fugarse; las bandas no son completamente desarticuladas y algunos de sus integrantes que no son capturados se reorganizan y siguen plagiando.
Asimismo, algunos secuestradores están libres por la benevolencia de los jueces; hampones dedicados a otros giros criminales en los que actúan con impunidad migran hacia el secuestro; hay una percepción entre los delincuentes y buena parte de la población acerca de que el secuestro es un negocio criminal con altas ganancias y pocos riesgos, aunque esto último sea falso.